Respirando soledad al final del camino

Cómo pasa el tiempo...he pasado las 300 entradas y ni me he dado cuenta. Siento no poder disfrutar de vuestras letras cómo me gustaría. Hoy he gozado de un domingo en casa, relajada, compartiendo fotografías, cine y música y quisiera dedicar esta entrada a todos aquellos que por un motivo u otro, están solos, sin nada más que su piel como compañía...y en cada aliento un suspiro de amor para todos!!

A veces respiro y siento frío, no entiendo en qué

instante cambiamos, no es el invierno celoso del abrigo, ni son las gotas de lluvia sobre el rocío. Respiro, y el frío me cala hondo, dejándome sin sentido.Olvidamos el calor mientras no tenemos frío y cómo duele una helada sin casa, ni techo de cartón, ni siquiera unas palabras de alivio. Así respiro, y sobrevivo, mendigo en la estación de un río pasando el tiempo sin amigos por no tener el calor de un billete en el bolsillo. A veces respiro y siento frío, y me olvido de un día en el que fui hijo, hermano, padre y amigo, porque miro a los cuatro lados del mundo y no encuentro tu  cariño. A veces respiro y siento frío por no tenerte a mi lado, amor, te fuiste en un descuido... y me siento solo, sin temor a volver a pasar frío, pues después de tanto tiempo en este dolor, uno se acostumbra al calor de uno mismo.